Never say No

Si hay una cosa de la que más contento me siento de estar aprendiendo en este hotel es que no estamos permitidos a decir la palabra "NO". Una cosa heredada de la familia Hilton y a la que cada vez le encuentro mas sentido, y es que no hay cosa mas negativa valga la redundancia, que el decir la palabra NO. A cambio nos enseñan a dar distintas soluciones a los clientes, siempre dando diferentes salidas a los problemas lo que abre mucho mas la mentalidad del empleado y a su vez te puedes ganar una buena propina. Desde que llegue me fascina el tratamiento que tiene esta empresa con sus empleados, hacen cada persona especial y te sientes realmente como en un equipo. Por supuesto que hay jefes cabroncetes como en todos lados, pero aun axial siempre tienes la posibilidad de hablar con el y entrar en razón. Yo creo que esa figura de jefe intransigente explotador esta muy cerca de su fin, por lo pronto aquí ya la tienen casi eliminada y con la facilidad que tenemos de adaptar todo lo que venga de fuera espero que cambien pronto.

Por el resto hoy ha sido un día normal, aquí en la recepción como casi siempre una vez que se le coge el truco es como montar en bicicleta. Y es que la gente aquí tiene muy mala uva y a la mas mínima que te ve dudar zas! se tiran al cuello. Por eso en esta posición o se le coge el truco rápido o estas perdido. Aquí es muy muy típico que en el más mínimo instante que te vean dudar automáticamente te preguntan por tu supervisor o tu manager. Además algunos ya se pasan de capullos y es que cuando ven que eres ineficiente no te lo dicen a la cara sino que apuntan tu nombre, llaman a la operadora y le piden que le pase con el manager para ponerte verde. A mi aun no me lo han hecho pero se de algunos de aquí que han pasado mas de un apuro...

En el próximo os contare mi aventura con el coche americano (que gozada de coche automático!) y de mi visita a los Everglades y cayo Vizcaíno...